Senado: 174/11
Camara: 244/12
POR MEDIO DE LA CUAL SE APRUEBA LA "CONVENCIÓN SOBRE MUNICIONES EN RACIMO", HECHA EN DUBLÍN, REPÚBLICA DE IRLANDA, EL TREINTA (30) DE MAYO DE 2008 (2008)
TRAMITE EN SENADO DE LA REPUBLICA
Autor: MINISTRA DE RELACIONES EXTERIORES, DRA. MARíA ÁNGELA HOLGUIN CUELLAR, MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL, DR. JUAN CARLOS PINZóN
Origen: SENADO DE LA REPUBLICA
Fecha de Presentación: 23 Noviembre 2011
Repartido a Comisión: SEGUNDA
Ponente Primer Debate: H.S. Juan Lozano
Ponente Segundo Debate:
F. Aprobación Primer Debate: 10 Abril 2012
F. Aprobación Segundo Debate: 23 Mayo 2012
Estado: LEY
Publicaciones Senado:
Exposición de Motivos: Primera Ponencia: Segunda Ponencia: Texto Plenaria: Conciliación
Gaceta No 894/11 Gaceta 937/11 Gaceta 191/12 Gaceta 292/12
TRAMITE EN CAMARA DE REPRESENTANTES
Ponentes Primer Debate: H.R. PEDRO PABLO PéREZ PUERTA
Ponentes Segundo Debate:
F. Aprobación Primer Debate: 09 Octubre 2012
F. Aprobación Segundo Debate: 15 Noviembre 2012
Estado:
Publicaciones Camara:
Exposición de Motivos: Primera Ponencia: Segunda Ponencia: Texto Plenaria: Conciliación
Gaceta 559/12 Gaceta 756/12 Gaceta 826/12
Resumen:
Las municiones en Racimo son municiones diseñadas para dispersar o liberar submuniciones explosivas, las cuales pueden ser lanzadas desde aviones o por artillería de fuego. Estas bombas pueden dispersar cerca de 600 submuniciones en una zona de mas de 30.000 m2. En algunas ocasiones, las submuniciones no estallan al caer quedando expuestas a explotar en medio de la población civil. Por lo tanto, las municiones en Racimo constituyen un arma de guerra excesiva que causa daños innecesarios a la población civil. A partir de la firma de la Convención sobre municiones en Racimo, Colombia inició el proceso de destrucción de las bombas ARC-32 y CB 250K en poder de la Fuerza Aérea , las cuales se utilizaban para destruir pistas clandestinas del narcotráfico y atacar campos de terroristas. El objetivo de esta Convención es eminentemente humanitario y en este instrumento jurídico subyace la preocupación por aumentar la protección de los civiles frente a los efectos de los restos de municiones en Racimo