La presente Ley tiene por objeto tipificar el homicidio, el secuestro y la violencia, contra integrante de la Fuerza Pública, como delitos autónomos, para garantizar penas más elevadas y acordes con la gravedad de dichas conductas, como medidas especiales que permitan prevenir y desestimular la comisión de las mismas y, también, modificar la estructura de beneficios judiciales y administrativos que al día de hoy se otorgan y que desconocen la magnitud del bien jurídico a proteger: la vida, libertad e integridad de cada de uno de nuestros militares y policías. Para ello se adicionan los siguientes artículos del Código Penal: el articulo 103 A al Capitulo II del titulo I del Libro II – Homicidio contra integrante de la Fuerza Pública; El art. 168 A al Capitulo II del Titulo III del Libro II - Secuestro de integrante de la Fuerza Pública; El art. 429 al Capitulo X del Titulo XV del Libro II - Violencia contra integrante de la Fuerza Pública y finalmente se modifican el Art. 38 G, y el inciso segundo del Art. 68 A.